Como ya ha pasado lo más riguroso del verano debemos empezar a pensar en el otoño y el invierno, así que debemos centrarnos en aquellos cultivos que no le tiene miedo al frío.
Debemos centrarnos en las hortalizas, más concretamente en el grupo de las coles, berzas, repollos, coliflores, etc.. amigas del frío y no les gusta nada el calor.
Nosotros hemos plantado varias coliflores, hemos hecho semillero, pero se pueden adquirir los plantones sin ningún problema. Tanto si proviene de nuestro semillero como si es un plantón comprado, debemos transplatarlo a un tiesto bastante grande,de al menos 40 cm de diámetro, enterrándola hasta las primeras hojas.
Lo siguiente que hemos plantado son lombardas, es una col de la misma familia que los repollos, como todas las coles requiere un tiesto bastante grande y que al transplantarla quede bien enterrada.
Lo último que hemos transplantado son unos puerros, aquí se cultivan practicamente todo el año. Para el transplante debemos hacer una operación previa, que cosiste en cortarle la punta de las raíces para que arraiguen con más fuerza y cortarle la parte superior de las hojas. Luego hacemos un agujero lo más profundo posible y plantamos. No debemos olvidar que la parte más apreciada del puerro es la parte blanca, aquella que queda bajo el sustrato, así que cuanto más enterrado este mas zona blanqueada tendremos.